Avance de Ary and the Secret of Seasons

Las estaciones conservan una posición especial en nuestro imaginario como especie, al ser un elemento definitorio del planeta que habitamos; tanto si las tomamos en consideración por su inconmensurable valor historiográfico, representado por grandes construcciones megalíticas, como el famosísimo Stonehenge, que servían para la correcta predicción de los ciclos climáticos y de las temporadas, capacidades fundamentales para la prosperidad o incluso la supervivencia, como si las analizamos en el plano semántico, es imposible desligarse de su importancia. Incluso relacionamos las estaciones con circunstancias de la vida humana —como “tener treinta primaveras”—, o con aspectos anímicos, de manera que en este hemisferio todos podríamos, sin grandes riesgos, asociar el invierno con la melancolía o acaso la entropía, y el verano con la tranquilidad y el esparcimiento. Incluso los archiconocidos Stark de Canción de Hielo y Fuego utilizan el invierno como reclamo propagandístico-profético-agorero en esas lóbregas realidades de fantasía oscura medieval. Por tanto, tampoco es una gran sorpresa la presencia de las estaciones en todos los dominios del arte; en el mundo de los videojuegos generalmente aparecen como parte del escenario o como condicionante de la acción, pero Ary and the Secret of Seasons, proyecto de la desarrolladora belga eXiin, prepara su lanzamiento para el uno de septiembre, y pone toda la carne en el asador en el juego de estaciones.

Primavera, verano, otoño, invierno… y primavera

Ary and the Secret of Seasons nos pone en la piel de su protagonista homónima, una joven valiente, obstinada y ciertamente carismática que se embarca en un viaje a través de Valdi, el mundo en el que tiene lugar la aventura. En la demostración pudimos ver los orígenes de su periplo, que guardan ligeras similitudes con la presentación del marco legendario de la fantástica franquicia The Legend of Zelda, salvando, por supuesto, las distancias; en cualquier caso, Ary, cuyo hermano ha desaparecido, acepta la responsabilidad de su padre —sumido en una especie de luto por el desvanecimiento de su primogénito— como guardiana del invierno, lo que la lleva a investigar las causas de la disrupción del correcto ciclo de las estaciones.

Al rollito de inicios de Link en The Wind Waker, por ejemplo, con la descripción del héroe mitológico, se suma esta tónica que parece rescatada del poema o de las películas de Mulán, en la que la hija simula ser, de hecho, un descendiente varón para aliviar a su progenitor de una tarea potencialmente peligrosa. Eso sí, aconsejo cierta precaución antes de fabricarse altas expectativas; en lo que he podido ver, Ary and the Secret of Seasons tiene cierto encanto audiovisual, pero parece excesivamente pueril y simple, por lo que su capacidad y éxito a la hora de elaborar satisfactoriamente sus motivos y temas está por ver. Por tanto, sirvan los anteriores ejemplos como obras con las que establecer algunos puntos de analogía, y no como una comparación precipitada.

A nivel jugable, eso sí, el esquema es bastante más común; hablamos de un título de aventuras en tercera persona que da gran importancia a la resolución de puzles y a la interacción con el escenario, generalmente gracias a habilidades que se obtienen después de completar alguna zona especial, como un templo en concreto. Su mundo, en cierto modo, impele a la aventura, a la exploración, en tanto en cuanto se presta a este juego de rompecabezas en el que el poder de controlar las estaciones es imprescindible. No hemos podido ver todas las opciones, pero nos quedamos con la posibilidad de generar esferas de frío para congelar el agua y pasar por determinadas zonas; sin embargo, desde el estudio señalan la importancia de la combinación de poderes para acceder a secretos y para continuar con la aventura, por lo que es algo a lo que estar atentos.

De todas maneras, explorar no es la única actividad que nos propone Ary the Secret of Seasons, ya que también algunas dosis de acción combativa; en este aspecto, Ary es un personaje ágil y versátil, si bien el combate en sí me ha resultado un tanto facilón y simple. Hay unas cuantas acciones fundamentales, como esquivar, golpear o contraatacar, pero hasta ahora ninguna de ellas destaca por su implementación o por las sensaciones que transmite al jugador, defectos considerables que esperamos que sean cuestiones propias del acceso anticipado o de los primeros compases de la aventura. La variedad de enemigos tampoco parece nada del otro mundo, aunque sí que hay detalles que llaman al optimismo, como la presencia de varios vendedores de armas y objetos clave y algunos instructores de destrezas, por lo que es de esperar que el combate gane en complejidad conforme avancemos en la historia.

En lo relativo al apartado audiovisual, Ary and the Secret of Seasons fundamenta sus bazas gráficas en una estética animada, muy colorista, de claras inspiraciones asiáticas, con sus abundantes y exóticos paisajes de verdes infinitos, y con sus celestiales e intensas pagodas rojas. Es cierto que en la demostración se echó en falta algo más de prolijidad en las animaciones, tanto faciales como generales, así como mejores labores de estabilidad y de texturizado, pero entendemos también que, dadas las dimensiones del proyecto, apunta más bien a ser encantador y entrañable que a sorprender por su potente puesta en escena. Por su parte, la música tiene alguna melodía acogedora, pero las piezas que he podido escuchar tampoco se instalan en la memoria. Como todo, será cuestión de esperar a ver el resultado final, y la composición completa.

Conclusiones

Es cierto que Ary and the Secret of Seasons no tiene demasiado cartel, pero su toque desenfadado, sus inspiraciones, y el ritmo de aventura que propone invitan al optimismo. De momento, da la sensación de que mira a obras lejanas en términos de calidad, pero solo el tiempo dirá. Quizás no sea uno de los grandes megatones del año, pero si te gustan las aventuras de exploración y de resolución de puzles merece estar en tu radar, al menos por ahora. ¿El lanzamiento? El próximo uno de septiembre, fecha en la que debutará en PC, PlayStation 4, Nintendo Switch y Xbox One.

Redactado por Sergi Bosch (Elite)Copia digital proporcionada por Dead Good Media.

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