Versión analizada Nintendo Switch. Copia física proporcionada por Meridiem Games.
De una forma u otra, has tenido que ver aunque sea de refilón algo de la serie Holy Potatotes! en alguno de las múltiples tiendas digitales que hay en el mercado. Sí, verás, es ese juego con muchos colores y… bueno… con patatas que parecen Funkos. Se trata de la particular apuesta de Daylight Studios, un pequeño estudio afincado en Singapur que poco a poco ha conseguido que su idea germinase hasta convertirse en un enorme y frondoso patatal. Después de cuatro entregas para casi todos los sistemas conocidos, su modesta propuesta da el salto al formato físico con una edición especial recopilatoria que reúne tres de los cuatro juegos aparecidos hasta la fecha, y como ocurre con los Funkos, seguramente tendremos más a corto plazo.
La versión física de esta serie de la que os hablamos recibe el nombre de Holy Potatoes Compendium y llega en dos ediciones diferentes, una básica del juego y otra especial que recibe el nombre de Badge Edition. Si la primera solo incluye la tarjeta con los tres juegos dentro y dos postales a modo de recordatorio, la versión premium añade un set de 5 pines coleccionables y una caja decorada con motivos especiales de la edición. El cuarto juego en discordia que no entra dentro de este pack ya lo analizamos en su día, se llama Holy Potatoes! A spy Story?! y puedes acceder a su análisis pinchando en ese enlace.
Bueno, pero ¿de qué va este veggieverso de patatas santas? Pues bien, estamos ante un juego de gestión de recursos en los que deberemos gestionar una serie de variables para conseguir una serie de metas que cambiarán según el juego en el que estemos. Cada juego tendrá sus variables, pero casi siempre serán cuatro restricciones que deberemos tener en cuenta, tanto con la patata trabajadora que se encarga de una de esas variables como de la patata cliente que pide el producto con esa especificación destacada. Claro que según el juego, cambiará el producto o servicio que tenemos que desarrollar, lo que implicarán cambios en la jugabilidad, pero en esencia todos los juegos tienen esas mismas raíces jugables. Si estamos en el título de la tienda de armas, deberemos hacer armas para los encargos que tengamos, mientras que si jugamos al título en el que cocinamos platos en el infierno, deberemos hacer las recetas que degustan nuestros. Sobra decir que el trata de capitanear un crucero por el espacio trata de tener contenta a nuestra tripulación y a todo el que nos encontremos por la inmensidad del huerto sideral. No nos extrañaría que la siguiente entrega de la serie fuese llegar una gestoría-patata con la que gestionar todo el volumen de negocio que dan los cuatros títulos de la franquicia.
Pero este sacramental homenaje al mundo patatista tiene dos señas de identidad claras e inamovibles. La primera son el abusivo número de cameos de famosillos lo bastante falseado como para que no vengan a reclamar derechos pero que quede claro quienes son. Veremos patatas ataviadas con la cornamenta del Loki de Marvel, con el pañuelo y la barba rubia de Hulk Hogan o con las hechuras de Han Solo… solo que los nombres estarán convenientemente alterados para que al leerlos nos recuerden a los originales sin mucho problema. Con eso, se explayan a gusto, y la verdad es que reconocer a cada patatita de las incluidas en los juegos se convertirá a la larga en una de las cosas más divertidas que podemos hacer en el juego. La segunda seña de identidad es su particular estética, colorida y simplona en apariencia. Vale que el diseño de las patatas es simple, pero funciona muy bien y con pocos elementos han logrado crear un enorme número de tubérculos que destilan mucho estilo. Todo lo simple que pueden llegar a ser las patatas lo compensan con un buen nivel de estructura en los niveles, abarrotados de información por todos lados hasta el punto que lo primero que deberemos hacer es aprender a movernos por ellos y descubrir lo que nos quieren contar en cada caso.
En este pack se han recopilado las tres primeras entregas de la serie, y a continuación vamos a hablaros de cada una de ellas, de la más antigua a la más nueva.
Holy Potatoes! A Weapon Shop?! Vale, empecemos por el juego que lo empezó todo. Aquí empezaremos a trabajar y a forja las mejores armas imaginadas por un vegetal, pero también tendremos que venderlas a todo tipo de clientes, desde los más valerosos a los más impíos. Uno de los puntos fuertes es que los herreros que tengamos a nuestro cargo servirán tanto como mano de obra para hacer las armas como de comerciales para venderlas, lo que resulta realmente curioso. A poco que no pongamos mano a la obra, nos convertiremos en todo un Nicolas Cage en la película Lord of War. De largo, el juego de los tres que más me ha gustado. Valoración:
Holy Potatoes! We’re In Space?! Aquí el cambio es radical, pasar de sacarle filo a una espada a surcar el oscuro universo insondable hay un trecho. Aquí la gestión cambia bastante, impera tanto lo que hagamos con la tripulación, con los módulos y con los combates entre naves espaciales por turnos. La verdad es que venir de la “herrería” a este juego supone un cambio muy drástico, aunque de los tres puede ser el juego más completo y con más posibilidades. No es mi preferido, pero entiendo que lo sea de la mayoría de jugadores. Ojito, es el único que no está en castellano. Valoración:
Holy Potatoes! What the Hell?! En esta ocasión acabaremos en el infierno realizado recetas que deberemos encasquetar a los clientes que hayan sido malos. Deberemos tener en cuenta tanto sus pecados como la comida que tenemos que elaborar, y la verdad es que no resulta tan divertido como puede parecer en un principio. La mecánica resulta más rápida y ligera, pero a la larga es el que menos me ha divertido, será por indigestión de tantas patatas, pero a mi parecer, es el más flojo de los tres. Valoración:
Holy Potatoes Compendium es un recopilatorio muy curioso, son tres juegos muy parecidos en esencia, pero que en realidad resulta bastante diferentes cuando profundizamos en ellos. El sentido del humor, su curioso planteamiento y su divertida apariencia los convierten en una alternativa muy válida para acompañarnos en nuestra Nintendo Switch cuando salimos a la calle con ella. Puede que pruebes la serie por la estética tan llamativa que tienen y te lleves el chasco de que hay más números y problemas que en un examen de álgebra. De ser así, intenta darles una oportunidad porque aunque el arranque es áspero y requiere que pongamos de nuestra parte para no perder hilo, resulta lo suficientemente satisfactorio en cuanto le seguimos el rollo. Resulta raro que no hayan añadido la última entrega de la serie, Holy Potatoes! A spy Story?!, pero la verdad es que estos tres juegos al módico precio de 40 euros resulta más que llamativo. Si siempre te han llamado la atención de las patatas sagradas, éstas es la mejor oportunidad posible.
View the original article here
from WordPress https://cybersonday689753477.wordpress.com/2020/10/17/holy-potatoes-compendium-con-la-mano-en-la-patata/